Sin duda, el matrimonio no es un compromiso fácil ni sencillo, y desafortunadamente, incluso las parejas con las mejores intenciones y el amor más puro, pueden apostar por un cambio a través del divorcio.
Hay muchas razones por las que las personas se divorcian, desde situaciones de abuso, incompatibilidad, o adiciones, hasta falta de felicidad dentro de la pareja, diferencias de edad o de estilo en la educación de los hijos.
No obstante, queremos mencionarte tres las principales razones que según un estudio de la revista AARP y otras revistas de reconocido prestigio, señalan como los motivos principales:
Relaciones extramaritales
La infidelidad juega un papel importante en el proceso de divorcio y es quizá la causa más común de por qué las personas solicitan el divorcio al ser uno de los cónyuges el que mantenga relaciones fuera del matrimonio.
Sin embargo, aunque esto pueda parecer obvio, generalmente hay una razón subyacente que lleve a un cónyuge a esta situación. Puede que estén enojados y no hayan sabido resolver las diferencias, que tengan intereses distintos después del tiempo en matrimonio, o simplemente que tengan apetitos sexuales distintos.
El dinero
La falta de dinero puede causar muy a menudo que los problemas matrimoniales se conviertan en una pesadilla y la única salida que ambos cónyuges entiendan a esa situación es la solicitud del divorcio.
Una pareja casada se enfrenta dificultades a lo largo del todo el matrimonio, pero cuando los problemas financieros se producen en una constante, a menudo esto incrementa el estrés en la pareja, lo que a su vez puede conducir a discusiones constantes y a una falta de comunicación.
También puede ser que las parejas que no están de acuerdo con los hábitos de gasto o que en la relación sea un sólo cónyuge el que controle todas las finanzas. Hay estudios que señalan que el 40% de las parejas que se divorcian, lo señalan como la razón principal para terminar la relación.
La falta de Comunicación
La falta de comunicación es una de las causas más comunes de rupturas en los matrimonios.
La comunicación saludable es uno de los ingredientes más importantes para tener éxito en el matrimonio. Si uno o ambos cónyuges no están dispuestos a resolver sus problemas de comunicación, la satisfacción de las relaciones disminuye ya que las necesidades de ambos socios ya no se satisfacen. Una vez que las partes dejan de comunicarse de manera efectiva, los problemas matrimoniales que pueden conducir al divorcio pueden no estar muy lejos.